Casi tres meses recorriendo Bolivia

Sucre, la ciudad Blanca

Miguel: Logramos llegar a Sucre la segunda capital de Bolivia. Es un país con dos capitales. La Paz, capital administrativa y sede del gobierno y Sucre, capital constitucional, legal y judicial.

María: Nos acercamos a Migración para solicitar el tercer mes en Bolivia. Nos pidieron copia del pasaporte, dirección de hospedaje y autorizaron un mes más. Para el proceso con la moto fue diferente. Aparte de los documentos, hicieron la acotación de que no había más permiso de circulación para un cuarto mes.

Pollo: Salir a las calles de Sucre es emocionante, loco y fantástico. Encontré a muchas personas abiertas y que amaban tomarse fotos conmigo. Es una ciudad bien organizada y turística. 

Pude practicar varios idiomas, aunque nunca entendí todo Ja,ja,ja,pío,pío,pío..

La infraestructura es tipo colonial que se conserva en buen estado. Una plaza que reúne a varios estilos de personas, desde los elegantes y ejecutivos, las mujeres y hombres que hablan quechua, los jóvenes en plan de conquista, los jubilados y los policías que controlan la venta callejera en la plaza principal y por eso no trabajar y solo me comporté como un turista más. Ja,ja,ja,pío,pío,pío.

María: Estuvimos en plena época de marchas para exigir respeto al resultado del referéndum consultado en febrero y donde según resultados el actual presidente no debe continuar en el poder. Sin embargo, él insiste en que hubo manipulación y ha logrado que el poder jurídico avale una nueva postulación para ser presidente. Que locura!!! Hace tanto escucho hablar de la misma persona en el poder. Parece que cree que si no está liderando el país va a dejar de llover, los pájaros no cantarán y el universo se paralizará. Pues bien, los pobladores de la ciudad de Sucre se revelaron y salieron a marchar pidiendo respeto al resultado del referéndum. Vamos a ver los resultados en pocos meses, pero casi me atrevo a asegurar que tendrán a Evo por mucho rato.

Miguel: Los días pasaron pronto. Veinte días después del voluntariado y exploración de museos, calles angostas, empedradas y miradores con montañas a lo lejos, salimos de Sucre encantados de compartir con personas de todas partes y aprender de los demás.

Potosí, la capital minera

Miguel: En nuestro viaje por Bolivia, aprendimos a comprar gasolina en bidones, o ir directamente a la estación de gasolina y siempre encontramos una respuesta positiva. Por la ruta que va de Sucre a Potosí pudimos observar hermosos paisajes, riqueza en minas y el color tan diverso en las rocas y tierra.

María: Bolivia cuenta con una gran riqueza minera y tuvimos la suerte de poder entrar a Potosí que es considerada la capital minera y que dio origen a la riqueza de ciudades como Sucre.

Miguel: No pudimos estar mucho tiempo en la ciudad; ya que la altura y lluvia nos hicieron avanzar a las afuera de Potosí con destino a Uyuni. María sugirió dormir en alguna población o finca cercana  de esta ciudad y como llegaba la tarde y vio un lugar desolado pero con espacio con techo para ir dentro y asegurar la moto, decidimos preguntar si era posible y al obtener respuesta positiva, armamos carpa y dormimos ahí.

Pollo: No estoy seguro de que disfruten ese plan de dormir en carpa en lugares solitarios. Pero es bueno vivir nuevas experiencias y los tres estamos seguro que podemos ahorrar con ello y tener libertad de dormir donde queramos. Ja,ja,ja,pío,pío,pío.

Ruta entre Potosí y Uyuni

Uyuni y el salar

Miguel: Tener un lugar donde llegar nos da tranquilidad. Esta vez y gracias al familiar de nuestro amigo de Santa Cruz, pudimos contar con un espacio donde descansar y también compartir.

María: después de escuchar las historias y experiencias de la familia, ayudamos un poco en la casa y pude preparar algunos platos típicos de Colombia.

Pollo: Conocí el cementerio de trenes, la brisa loca del salar, el piso de sal y todo cuanto vi era sal y más sal. Los chicos estuvieron locos y María muy asustada por el resultado y maltrato que iba a sufrir la hormiga. Al final, todo salió bien y regresamos a casa sanos y salvos aunque no se qué tal está la hormiga; ya que últimamente le he escuchado quejarse mucho. Ja,ja,ja,pío,pío,pío.    

Miguel: Para resumir, el cementerio de trenes queda a unos minutos de la población de Uyuni. Se puede ir caminando, En cuanto al salar; se puede hacer dos tipos de tour. Uno que es de un día y que cuesta 100 bolivianos y empieza a las 9:00 am e incluye Cementerio, salar, transporte y almuerzo y otro que es de tres días que puede costar 280 y más pero dólares e incluye estadía y alimentación completa.

En nuestro caso, viajando en moto se va de la población de Uyuni con destino a Colchani que queda a solo 40 kilómetros y justo ahí se empieza el ingreso al salar de Uyuni. El ingreso no tiene ningún costo y la clave está en seguir algún carro de quienes hacen el tour por un día pero no hay que temer; si ve el referente del fondo con el pico de hielo que es donde están las lagunas y el de la derecha con el referente del hotel en la cumbre. Además, se siguen las huellas de carro y se regresa con esa misma referencia. Se puede llegar fácilmente a dos puntos, el de las banderas y el del monumento al Dakar. No fuimos a otro punto pero con eso fue suficiente para nosotros.

María: No pudimos hacer muchas fotos chistosas que se logran por el reflejo en el piso de sal, debido a que el celular se descargó. Así que esta vez las imágenes solo quedarán guardadas en nuestra memoria.

Pollo: No podíamos salir de Bolivia sin ver una fiesta loca. Así que tuvimos una invitación a un matrimonio. Les cuento que allá demora tres días. El primero es la ceremonia, con torta, licor y bailes. La segunda noche están con vestido informal y se lleva el regalo, sacan la foto, entregan un coctel y se debe tomar en el instante. Paso seguido, le ubican en una mesa y le dan una canasta de cerveza Ja,ja,ja,pío,pío,pío. La familia que nos invitó siguió la fiesta saliendo a la pista y entregando el trago a las personas que estaban alrededor. Mucha locura en ese matrimonio y todo lo pudimos ver desde la barrera. Todo queda entre nosotros, pero lo que vimos superó nuestra experiencia de viaje Ja,ja,ja,pío,pío,pío.

De Uyuni a Tupiza

Tupiza, la ciudad de las sorpresas

Miguel: Viajar de Uyuni a Tupiza fue maravilloso, nos encontramos con lindos paisajes, excelente clima aunque justo al llegar  la ciudad empezó a llover y al parar la moto y no darnos cuenta del lugar donde la estábamos dejando, la canaleta del agua concentró todo y desequilibró la moto y la tiró al piso, además tuvimos granizo que eran en grandes proporciones. Pero justo ahí, llegó la súper mamá de quien nos recibió y calmó el frío con café caliente. Cuanta falta nos hace el café…

María: La ciudad está rodeada de grandes peñascos de piedras y tierra que le dan un toque rústico y hermoso al lugar. Uno de ellos es “La puerta del diablo” Formaciones de roca roja que tiene dos paredes y los separa el río)  “Valle de los machos” (Formaciones de roca roja de forma fálica) o la población de Oploca, muy cerca a Tupiza que tiene unos paisajes hermosos formado por gigantes peñascos de tierra, piedra, barro y con figuras y colores únicos.

Pollo: Hicimos la ruta del Dakar en la zona de Tupiza y la vida nos sonrió con hermosos paisajes y una linda amistad con Oscar que nos facilitó una agradable estadía y compartir. Linda forma de cerrar el ciclo de viajes por Bolivia.

Oploca

María: Nunca imaginamos que íbamos a quedarnos tanto tiempo en Bolivia. Pero casi vivimos los tres meses y nos llevamos buenos recuerdos, lindas experiencias y una imagen muy diferente de la gente, cultura y de Bolivia en sí. Nunca dejen de visitar un lugar solo porque encontraron malos comentarios en internet. Vivan la experiencia y saquen sus propias conclusiones. Visitamos 6 de los 9 departamentos que tiene Bolivia (La paz, Oruro, Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra, Chuquisaca y Potosí) Nos faltó (Pando, Beni y Tarija) 

Miguel: Salimos de Tupiza a la frontera con argentina a menos de 100 kilómetros. Esta es otra historia.