El comienzo de un sueño
Pollo: Miguel y
María se están preparando para el nuevo
viaje.
María y yo tenemos
6 meses de haber llegado de Europa y después del corre, corre de la boda y el
vestido formal que me hicieron usar para que la familia me viera como un
pollo decente; ahora estamos en
preparación para emprender un nuevo viaje, pero esta vez; por Suramérica.
Ahora les estoy
escribiendo a escondidas. Ellos están alistando todas las cosas que creen van a
ser útiles en el viaje. Los cuadros que Miguel pasó haciendo durante tres meses
se quedan, el pirograbador que compró; ya no lo van a llevar, porque no cabe en
el morral de 60 litros; más dos pimpinas que adaptaron en forma de maletas,
además de dos tulas alargadas con carpas
y protecciones ja,ja,ja, pío, pío, pío,.
Han dejado un
pequeño espacio para mí, aunque siempre voy en el bolsillo del chaleco que usa
Miguel porque me gusta mirar el paisaje; aunque a veces termino comiendo tierra
y humo de los carros, pero vale la pena por el paisaje. También han empacado mi
ropa para todos los climas y ocasiones.
Por el momento les
dejo, porque creo que van a llevar este computador para el viaje; ya que María
supuestamente va a estudiar ja,ja,ja pío, pío, pío.
Girón -Santander
María: el viaje me
pareció más largo de lo que en realidad es. La maleta que Miguel y yo hicimos
terminó siendo muy grande y pesada y al parquear la moto, casi se va de lado lo
que nos llevó a pensar que algo no estaba bien. Almorzamos en la carretera y
Miguel hizo su primera venta de imanes en el camino. (Fue lo que terminó
trayendo porque era lo más pequeño y fácil de
cargar).
Al finalizar el día;
llegamos a la casa de un Couchsurfing,
su nombre es Mauricio y junto a su novia,
abrieron un espacio para que pudiésemos descansar por dos noches.
Con ellos
recorrimos Girón, compartimos charlas, experiencias y consejos que nos llevaron
a tomar la decisión de regresar la
maleta de 60 litros con la mitad de la ropa a Cúcuta. Nos quedamos con un
morral mediano y pocas prendas para los dos y para pollo.
Somos viajeros con muchas
ganas de vivir plenamente la vida, nos hemos atrevido a dejar todo, para recorrer
Suramérica; saliendo desde la frontera de Colombia y Venezuela, concretamente
de Cúcuta-Colombia para hacer conexión
con la siguiente frontera Ipiales, ubicada al sur entre Colombia y Ecuador.
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