Entre alturas y ángeles en la ruta


Rumbo a Huánuco 


Miguel: Después de buscar la manera de hacer la prórroga o extensión de tiempo en Perú de manera online y no poder; fui al Banco La Nación a consignar 11.70 soles por c/u y luego llenar los datos online a través de la página de migración Perú. Se activó por 89 días.
María: Terminamos las dos semanas de voluntariado en Huaraz y salimos rumbo a Huánuco. 

Confiados en lo que marcaba en la aplicación Maps.me, salimos de Huaraz casi al medio día. Nos encontramos de frente con el frío, vientos fuertes, paisajes hermosos pero difíciles para la moto; aun así, logramos llegar a una población llamada La unión. Decidimos pagar una noche y descansar ahí porque nos habían dicho que era peligroso avanzar por esa zona; ya que, estaban desapareciendo, secuestrando y hasta asesinando a personas. No sé qué tan cierta era esa información y por eso decidimos quedarnos una noche en ese tranquilo lugar.
Pollo: Hace rato que no veía a María y Miguel tan tranquilos. El viaje les está cayendo bien ja,ja,ja pío, pío, pío. Esta vez hemos descansado del frío extremo y hemos pasado una noche tranquila, degustando nuevos sabores en comidas y bebidas.
Miguel: Salimos antes del mediodía y fue mejor no haber aceptado la idea de María de ir a ver a Huánuco pampa porque la vía hasta Huánuco ha sido la segunda más fea y difícil que he tenido que pasar. Para empezar nos caímos en una parte de terreno destapado, segundo; la vía era angosta y con abismos, tercero; nos llovió en el camino y cuarto; encontramos un tramo frío y sin asfalto. Todo el camino estuve tensionado y una ruta que marcaba 136 kilómetros lo terminamos haciendo en 6 horas.
María: Hoy salí con ganas de continuar viendo los paisajes de la ruta. Pero cuando caímos y mi pierna quedó adolorida sentí tanto miedo que luego no hacía más que estar tensionada.
Pollo: En la ruta alcancé a sentir miedo por la caída, lo vi todo en cámara lenta. No fue nada fácil sentir cómo la vida se puede perder en cuestión de segundos. Pero seguimos nuestro viaje dispuestos a vivir cada día como si fuese el último.
María: Logré ver la corona del Inca y aunque sería muy interesante parar y ver de cerca tan hermoso lugar, pasamos de largo por la lluvia y estrés que teníamos de la ruta.
Miguel: Ya en casa de quien nos había hecho la invitación, notamos su pasión por ayudar al viajero y nos brindó más que un apartamento para descansar, tiempo para compartir y mostrarnos su ciudad. Tuvimos tiempo para compartir con amigos, salir a explorar la ciudad de noche y al siguiente día ir a las oficinas de SINUT para enviar los documentos a la oficina de Tumbes y solicitar la prórroga de la moto.
María: La salida con los amigos de quien nos recibió; nos llenó de energía para continuar viajando. Fuimos a conocer lugares significativos e históricos para ellos. Además, llegamos a una cueva y en mi caso; logré bajar al primer nivel, Miguel al segundo y ellos al quinto.

Pollo: Bajar a la cueva significaba ejercitarme un poco y creo que los tres somos un saco de papa. Ninguno hace ejercicio y estamos con físico de gato callejero. Agarrados a las piedras y no queríamos bajar. Ja,ja,ja, pío,pío, pío.
María: Sin tener claridad hacia dónde ir, hemos recibido una nota de la dueña de un hotel en Chanchamayo para hacer un voluntariado. Confirmamos datos y que era de workaway y decidimos cambiar de clima e ir a la selva central.
Miguel: Después de estos días con nuestros anfitriones policías y con el dolor de las despedidas volvimos a salir hacia un lugar que aparece registrado como la segunda ciudad con mayor altitud en el mundo a unos pasos del cielo.

Cerro de Pasco a 4.850mt
Pollo: Después de calcular tiempo de llegada, volvimos a fallar y terminamos necesitando más tiempo del estipulado. Para llegar al cielo se necesita tiempo y perseverancia ja, ja, ja, pío, pío pío.
Miguel: La moto no quería llegar y en varios puntos se detuvo. El motor perdía fuerza y yo no tenía paciencia porque el lugar era frío. Cuando logramos llegar a casa de quién nos recibiría en  Cerro de Pasco que se encuentra a 4.850 msnm nos han recibido con entusiasmo y con un delicioso café y pan que me hicieron sentir en casa. Gracias a este tipo de acogida, me animo a seguir viviendo nuevos retos.
María: Las bendiciones de la vida nos han traído a un lugar que pocas personas visitan por el temor a la altura. Una hermosa familia nos acogió y compartió tiempo de calidad con nosotros. Nos hicieron reír y gozar a unos pasos del cielo. Ahora que describo la experiencia, siento la nostalgia de haberles dicho "hasta pronto" confiando en un nuevo encuentro que no sé cuándo se dará. Los recuerdos de lo vivido allí, quedaron grabados en mi corazón.
Pollo: Dormí con funda de dormir de menos 5 grados para poder conciliar el sueño. El frío era fuerte y la lluvia no se hizo esperar. El amor que fluía en la familia llegó hasta mí. También les llevo en mis recuerdos.

Rumbo a Tarma
Miguel: Salimos pasado las 12 del medio día; confiados en que el clima sería mejor. Saliendo a la vía vimos a lo lejos una gran nube gris que indicaba lluvia. Después de rodar un poco nos encontramos con carros que iban velozmente y al pasar provocaban una vibración que nos hacía balancear. Unos minutos más y estábamos rodando con lluvia y granizo. No había donde parar; así que seguimos la ruta. Nos ha sorprendido lo impredecible de las rutas en Perú y lo variado que es el clima.
María: Muchas horas de viaje en trayectos tan cortos. Con eso nos hemos encontrado en los últimos trayectos realizados. Al final nos  encontramos con quienes compartirían una noche de charlas, cultura, comida y experiencias. Al siguiente día se aventurarían a acompañarnos al lugar del voluntariado. Momentos significativos con personas que aman ayudar a los demás.
                          
Pollo: Cuando llegamos a Tarma y saqué mi cabeza vi a un viejito barbado que se parecía a uno de esos que he visto con Miguel en la televisión. Confirmé con Miguel que era el maestro Roshi quien está regresando de un largo viaje en compañía de la tortuga. Además, se encontraba rodeado de un gran Ángel y su grupo de apoyo. Todos nos dieron la bienvenida y esa noche hicimos un pausa en el camino ja,ja,ja, pío, pío, pío.

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