POLLO EN ALEMANIA
No sabía la verdadera historia de quien me ha
llevado a vivir nuevas experiencias y con la que he podido divertirme y hablar
de la vida. Y lo que puedo decir, es que cada persona vive su propio infierno.
Mi vida tampoco ha sido fácil. Cómo saben, vengo de Tailandia y soy fugitivo y
protegido de Miguel y María.
Bien es sabido que he estado viajando por
Europa en compañía de María. Cuando estábamos en Cúcuta me sentía inseguro de
acompañarla a esta experiencia; ya que, era su experiencia y no quería
responsabilizarla de un fracaso o de qué nos devolvieran a Colombia. Sé, por lo
que ella me ha contado que hace muchos años ni siquiera pensaba en la idea de
viajar tan lejos y menos sin saber el idioma, además de contar con la etiqueta
negativa en el exterior de ser ciudadana colombiana. Además, María se siente
intimidada por el tema del racismo, a ser observada o tratada como cargadora o
vendedora de cocaína.
María tiene maravillosos amigos en muchos de
esos países pero, también sabe que se les sale de las manos a ellos garantizar
el ingreso de Ella y de mi a Europa. Y más si saben que soy fugitivo. Pero como
es una valiente mujer, sabía que no se iba a quedar quieta hasta que no lo
intentara y demostrara sus capacidades; aunque como ella misma dice “casi nadie
cree en ella”. La verdad, también tuve miedos porque cuando ella quiso comprar
sus tiquetes en 2 agencias en Cúcuta, las personas no le vendieron los pasajes
argumentando que si no tenía una carta original de invitación a Alemania no
podían venderla. Pero como a María le gusta consultar en Google todo cuanto no
sabe, obtuvo información precisa que señala que: Desde el 3 de diciembre de
2015, las embajadas y consulados de los Estados Schengen ya no expiden más
visados Schengen a los nacionales colombianos. De igual manera se permiten
informar que aún después de la entrada en vigor de la exención de visado, los
viajeros deben cumplir con ciertos requisitos que podrán ser exigidos por las
autoridades migratorias, como es el caso para los nacionales de otros países
que tienen exención de visa.
Además, entre los requisitos que debe cumplir
están:
1. Pasaporte electrónico o de lectura
mecánica vigente con vigencia no menor a tres meses después de la finalización
de la estadía.
2. Tiquete aéreo de ida y regreso con
permanencia no superior a 90 días.
3. En caso de alojarse en casa de familiares
o amigos en los países que visita, es necesario contar con una carta de
invitación. En el caso de Alemania, se trata de una carta informal firmada por
sus familiares o amigos. La carta debe indicar la dirección, el grado de
parentesco y la duración de la estancia. Para el control migratorio, usted
puede presentar la carta en forma escaneada e impresa. No tiene que ser en
original, tampoco requiere autenticación de la firma ni apostilla.
4. En caso de alojarse en un hotel, presentar
comprobante de la reserva.
5. Recursos económicos suficientes para su
permanencia, los cuales se calculan entre 40 y 100 euros por día dependiendo
del país que visita y si el alojamiento es en un hotel o en una casa
particular. Para Alemania, se calcula la cantidad de 45 euros por día.
6. Sugerimos contratar un seguro médico con
una cobertura de 30.000 euros en caso de accidente o enfermedad.
Exención de la visa Schengen para
colombianos. Recuperado de: http://www.bogota.diplo.de/contentblob/4672536/Daten/6288741/ExoneracindevisaSchengen.pdf
Así que, con esa información y sabiendo que
contaba con amigos que podían enviar por correo la carta; decidió buscar
tiquetes por internet. Encontró muy buenas opciones y con precios asequibles;
aunque, la mayoría tenían escala en Estados Unidos y no contamos con visa americana.
Pasado unas semanas y en vista que se
acercaba el viaje a Cuba y que el intento de comprar el pasaje a Alemania no
era posible y que el día que el pasaje bajó; no lo pudo lograr porque la
tarjeta no tenía activo la opción de un monto alto, se perdió la oportunidad y
para no entrar en estrés decidió que lo compraría después del viaje a
Cuba.
Nunca es bueno dejar para último momento un
caso como este, pero no siempre se cumple que si se compra con mucho tiempo de
anticipación sale más económico. Para un ejemplo lo que nos pasó. María demoró
una semana comparando los precios en varias páginas y faltando solamente 20
días para viajar obtuvo un precio relativamente bajo en la mejor aerolínea y
fue entonces cuando decidió que viajaríamos el 24 de marzo.
La carta de invitación contó con datos tan
simples como el nombre de la amiga de María, dirección de residencia con código
postal, fecha de ingreso a Alemania y retorno a Colombia y una firma. La
escaneó y la envió al correo para que María la imprimiese. También se compró el
seguro médico a través de una página alemana. El costo fue bajo y la cobertura
era de 30.000 euros.
Otro paso que María tuvo que hacer fue el de
ir al Banco y obtener la carta bancaria con fecha de apertura y monto
actualizado, además de llevar 1.000 euros en efectivo.
Conclusión, nosotros llevamos:
1. Pasaporte
2. Carta de invitación escaneada
3. Evidencia del tiquete de retorno
4. Carta del seguro médico
5. Carta bancaria y tarjetas débito
6. Dinero en efectivo.
El viaje inició en Cúcuta a las 11.00am. La
escala y conexión hacia Europa fue desde Bogotá a esos de las 9:15 pm para
tener un viaje de 11 horas hasta Frankfurt y una más hasta Berlín.
El procedimiento fue sencillo. Estando en
Bogotá hicieron la inspección de rutina y cuando llegamos al aeropuerto de
Frankfurt tuvimos que pasar un filtro y en la fila de espera nos sacaron de la
fila para adelantar el proceso y hacer unas preguntas antes de pasar a la
ventanilla de migración a que pusiesen el sello de entrada a la Unión Europea.
En ese momento, María estuvo muy tranquila y natural respondiendo todo cuanto
preguntaron, gracias a que desde el mismo momento que nos sacan de la fila le
hablaron en español.
Frankfurt fue la primera ciudad que nos dio
la bienvenida y una hora después estábamos en Berlín en el aeropuerto Tegel. La
cara de felicidad de Elisa quien ama los gatos y no mucho a los pollos serían
suficientes para perder el miedo y empezar a vivir esa nueva experiencia.
Después de unos días Ella me confesó que se
enamoró de mi carisma y hasta llegamos a practicar Deutsch. Su actitud y amor
nos daba seguridad y casi que garantizaba que el resto iba a ser un gran
experiencia. Fue así como el mismo día ella estaba encantada mostrándonos su
hogar a las afuera de la ruidosa y caótica Berlín y muy cerca de la naturaleza.
A María no le gustó ver los árboles que
parecían consumidos por el fuego; sin embrago, Elisa le explicó que el
invierno se estaba acabando y que dentro de unos días iban a nacer nuevas hojas
y bellas flores; ya que, llegaría la primavera.
Curioso por saber todo y conocer cómo
funcionaba esta ciudad, decidimos salir a dar un paseo diario por un lugar
concreto de Berlín. El primer lugar elegido; fue la visita al recordatorio del muro de Berlín
que cayó después de muchos años de
bloqueo entre las dos zonas que se crearon después de finalizada la segunda
guerra mundial. La occidental (West) conformada por los ejércitos aliados de
Estados Unidos y la oriental (East) apoyada por la Unión Soviética. Cerca al
conmemorativo de la historia alemana se encuentra el Berliner Mauer y el Río
Spree.
Como el plan de María era visitar, compartir
con sus amigos y sentir la magia de la amistad que tanto extrañaba desde
Colombia, no había hecho más planes que asegurar
unas fechas, para visitar a uno u otro amigo en Alemania, Bélgica y Suiza. Esta
vez no podía visitar a otros que; aunque viven en países cercanos, no era
posible por su tiempo y por el nuestro.
Fueron 89 días en total y como dijo la madre
de María, es mucho. Pero nunca suficientes para tantas lugares por conocer y
tantas personas por visitar.
Es así como junto a mi nueva amiga viajamos a
Potsdam a observar como es el castillo de Sanssouci, recorrer su gran parque,
la naturaleza y claro visitar la Puerta Brandeburgo de Potsdam y algunas calles
llenas de encanto.
Ese día sentí miedo al entrar a un
restaurante Tailandés y creer que María me iba a entregar para ser devuelto a
Tailandia o para que me dejaran trabajando allí. Hice el menor ruido al punto
que me costaba respirar. Un rato después me di cuenta que el motivo de estar
allí; era porque las chicas tenían hambre y querían conversar un rato. Fue un
día de sol; aunque con frío.
El siguiente destino no era ni más ni menos
que el edificio administrativo
Kanzleramt, donde trabaja la canciller Ángela Merkel. Además, de visitar el
Bundestag (Parlamento).
La idea de ir a
visitarla era lograr una conversación para felicitarla por ser una mujer de
gran liderazgo. Ese encuentro no se dio
y entonces nos dispusimos a visitar el Brandeburgo Tor, Holocaust Denkmal,
Siegessäule, Unter den Linden, Humboldt Universität, Stadtschloss, Dom,
Alexander Platz, ver de lejos el Fernsehturm e ir a comer al TürkenMarkt am
Maybachafer (Mercado Turco) donde la combinación de color, sabor, ruido y
rasgos comunes marcan la comunidad más grande de Alemania. La comida más común
los Döner
Rumbo
a Hannover
Después de un descanso y de un nuevo plan,
tomamos las maletas y nos dirigimos a una de las ciudades más lindas de
Alemania. Esa ciudad con gran organización, estación amplia, limpia y comercial
es Hannover. La conexión la hicimos a través de Flixbus uno de los transportes
más completo, económico, práctico y de gran cobertura y conexiones a otros
países de Europa. El tiempo desde Berlín
allí, es de 3 horas.
Al llegar al hostal había una marcha de
campesinos que exigían mejor pago por la leche que venden en el país. Luego nos
explicaron que tienen la libertad de hacer sus protestas y una persona se
encarga de tomar apuntes y representarlos para dar a conocer el pliego de
peticiones a los diputados.
En Hannover, todo está cerca. Se puede seguir
la línea roja (Roter Faden) que empieza e justo al salir de la estación
principal y hacer contacto con el reloj (Kröpcke).
Visitamos la Iglesia Luterana, Iglesia en su
gran mayoría destruida en la segunda guerra mundial (Agidien Kirche) Iglesia
del mercado (Markt Kirche) Alcaldía nueva (Rathaus) finalmente vimos unas obras
artísticas de una americana. La obra de las Nanas.
Otro lugar hermoso que visitamos fue el museo
(Landesmuseum Hannover) se ingresa, después de pagar 5€. Allí, encontré
evidencias de mis antepasados y del gran tamaño que tenían.
No está demás hacer un pare en la Leibniz
Universität con sus espacios amplios y verdes. O salir un poco a las afueras y
disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza.
Rumbo
a Jena
La siguiente etapa fue ir a Jena a visitar
una familia maravillosa que nos recibió para enseñarnos como se celebra la
pascua. Junto a la familia y María hicimos decoración con cáscaras de huevos.
En ese hogar se puede degustar las mejores tortas de chocolate y hacer paseos
por el bosque. Fue una caminata de más de tres horas que empezó a dar calar a mi
cuerpo y disfruté mucho. ¡Cuánta falta hace tener un lugar así en Cúcuta!!!!.
En Jena se encuentra el edificio en forma de
galleta (Jen Tower/ Aussichtsplattform) al que se puede subir después de pagar
3.5 €, también cuenta con varios museos, planetario, iglesias y jardín
Botánico.
Y aunque no lo crean; en esa ciudad he
probado las mejores papas fritas con salsas diferentes. Ya le propuse a María
abrir una sucursal en Cúcuta.
Rumbo
a Saalfeld
Un nuevo día y con ello los viajes. Está vez
fuimos a “Las cuevas de las hadas” (Erlebniswelt Feegrotten) en donde nos
dieron la oportunidad de sentirnos como duendes y explorar al interior de la
cueva, los pozos de agua y caminos de los carboneros y hasta la oportunidad de
hacer una oración a las hadas.
La ciudad de Saalfeld, más conocida como la
ciudad de las cuevas de las hadas, es una localidad de más de 1.100 años de
antigüedad. Rodeada por las montañas del Bosque de Turingia, la ciudad a
orillas del río Saale. Al parque de las grutas de las Hadas se ingresa, después
de pagar 9,90 €. La visita guiada es de 70 Min aproximadamente y nos contaron
que se puede celebrar matrimonios o conciertos dentro de las cuevas.
De regreso a Jena, entramos a la fábrica de
porcelanas Kahla y a la tienda de chocolates y galletas (Griesson - de
Beukelaer Gmbh & Co. Kg) dónde María y Elisa no querían salir. No se pueden
imaginar lo mucho que comieron. El secreto es que se puede comer tanto cuanto
pueda, antes de pagar algo. Es una opción para degustar antes de elegir los
productos que se van a comprar. La idea es que entren, prueben y puedan comprar
pero más de uno entra solo a comer. En la noche María se sentía inspirada y
preparó arepas rellenas de queso, guacamole, berenjena que me hicieron recordar el hogar.
De Jena salimos a Bélgica. Sin embargo, después de un mes
fuera retornamos a Mainz en Alemania.
De
regreso a Alemania… Rumbo a Mainz
Una nueva experiencia nos esperaba al tomar
un bus desde la estación principal de Antwerpen Central en Bélgica Esta vez, regresábamos a Alemania y debíamos
hacer conexión en Düsseldorf. Tuvimos el reto de viajar solos, llegar a una
estación, caminar y tomar el tren que nos
llevaría a Frankfurt para después tomar una conexión a Mainz. Todo el viaje fue
de 5:30 horas. Y un costo total de 37.10 €.
Esta vez íbamos más tranquilos y seguros de
saber llegar. Nuevamente se repitió la historia de las conexiones; pero ya
expertos en esperar y defendernos con los idiomas, tomamos una conexión que nos
llevó una hora más tarde de lo programado a Mainz.
La amiga de María que por más de 7 años no
veía, la esperaba con un gran abrazo, mucha emoción y lágrimas en sus ojos. Las
dos parecían que tenían tanto por compartir y parecían tan cercanas; que
dejaron todo y se dedicaron a hablar, aunque ya era tarde.
Al siguiente día visitaron la ciudad de
Mainz, su historia, iglesia, el río y la plaza de Johannes Gutenberg quien fue
el inventor de la imprenta moderna. Bien es sabido, que Johannes Gutenberg
nació en Maguncia (Mainz) alrededor de 1.400 y fue el inventor de la prensa de
imprenta con tipos móviles moderna (hacia 1.440). Y cuyo trabajo más reconocido
es la Biblia de 42 líneas que se considera el primer libro impreso con
tipografía móvil.
Una
breve historia de amor…
Esos días fueron los más felices de mi
existencia. En casa de la amiga de María, conocí a la cerdita más bella que
jamás haya visto. Ella siempre estaba muy bien cuidada, leyendo y aprendiendo
idiomas. Me sentí un poco tonto al lado suyo y la verdad hice lo imposible para
que María y su amiga nos dejaran a solas para ganarme la confianza de Nuggel,
empezar a hablar y hasta robarle un
beso. Siempre estaba seria y no quería que nadie le hablara. Sin embargo,
después de tiempos solos, de compartir el mismo espacio, saber de mis aventuras
y viajes. Terminó amándome y yo a ella.
Un día, María y su amiga fueron a la
universidad Goethe en Frankfurt y yo aproveché para hablar con Nuggel y hacer
planes. Ese día hablamos sobre la vida.... Me contó que estuvo en Colombia, que
fue muy feliz allí, conoció el calor y el sabor de la comida colombiana. Que
sabía que Mara amaba los helados y que compartía mucho con María. Que estuvo en
una etapa de mucha violencia cuando había muchas noticias de muertos en la
ciudad y que llegó a tener miedo por Mara pero ella siempre estaba muy positiva
y creía en todos.
Rumbo
a Heidelberg
Los días pasaron y María y su amiga me
llevaron a conocer Heidelberg a más de una hora en tren desde Mainz. Se puede
hacer tour pero también se puede ir por
su cuenta. En nuestro caso, caminamos por los alrededores de la ciudad y
visitamos un castillo antiguo. Fue una vista maravillosa. Ahí confirmé que
María ama la naturaleza y que disfruta mucho viajar haciendo recorridos donde
puede oler las flores, sentir la brisa fresca de las hojas en su cara y andar
por caminos donde no pueden acceder vehículos sino solamente a pie. Sé que en
el fondo, extraña el campo que la vio nacer y que la violencia en el país le
arrebató.
Ruta
de los castillos
Con la amiga de María tuvimos muchos planes
del mismo estilo pero la lluvia y el frío no ayudaban mucho. Un día no importó
más y salimos con la lluvia a visitar los pueblos cerca al río Rhin y ver los
diferentes castillos que se encuentran en la vía. Los viñedos a los lados y la
naturaleza. Al final con lluvia y todo caminamos un trayecto para visitar la
estatua de la leyenda Loreley.
Trata de que era una sirena, la hija del Rhin,
una doncella de largos y dorados cabellos que, llena de rencor por la traición
de su amado, conducía a los navegantes a la muerte. Sus ropas blancas y su pelo
de color del oro hacían brillar su figura en lo más alto del acantilado. Por
medio de su canto embriagador atraía a los jóvenes más inocentes. Cuando éstos
se acercaban para verla, trepando por las rocas, ella desaparecía y ellos
acababan precipitándose al abismo y ahogándose en las oscuras y profundas aguas
del Rhin. La verdad es que esa parte del río es profundo y estrecho que se
considera uno de los trayectos más peligrosos para los navegantes que lo cruzan.
Antaño, muchas tragedias tuvieron lugar entre sus aguas. Aquí es, justamente
donde nace la leyenda de que da nombre a las altas rocas desde las que se
divisa el valle y el río: la leyenda de Loreley.
Recorrido
por Frankfurt
Estando en casa de la amiga de María,
decidimos aventurarnos hacia República checa por una semana y regresar a Mainz
para luego conocer en Frankfurt la casa de Johann Wolfgang von Goethe, a la que
se puede ingresar después de pagar 10 €. ¿Quién fue él? fue un poeta,
novelista, dramaturgo y científico alemán, contribuyente fundamental del
Romanticismo, movimiento al que influyó profundamente. Su obra más reconocida es
FAUSTO.
También tuvimos la oportunidad de caminar
entre sus calles, edificios y oficinas. Y para María, fue importante visitar la
universidad Goethe y leer un rato mientras observaba el comportamiento de los
estudiantes y estilo de vida de ellos.
Rumbo
al Castillo Schönburg
Es una opción maravillosa a la que se puede
acceder sin pagar algo por entrar. Sin embargo, tiene la función de ser un
hotel y restaurante. Solamente tomamos un café y el costo fue de €4,80. El
mirador es maravilloso y la caminata es genial.
Llegó el momento de despedirme, de decirle
Bis bald! a Nuggel y de que María se despidiera de su amiga. Esta vez,
viajaríamos a Hamburgo.
Rumbo
a Hamburg
Después de pagar €19,00. Y viajar por más de
6 horas en un tren directo pero que estuvo un retardo de casi una hora por
problemas en la vía, llegamos a la ciudad de Hamburgo. La ciudad de mayor
importancia comercial en Alemania. En esta ciudad, nos esperaba otra amiga de
María, una colega suya a la que no veía desde hacía más de 5 años y con la que
pudimos compartir una semana.
Una de nuestras salidas fue al parque más
grande que he visto y que queda dentro de la ciudad. Allí se presentan los
mejores cantantes del mundo y hay tanto por caminar que vale la pena dedicarle
un día mínimo. Desde dentro del parque se puede acceder a un mirador y
planetario.
Todos los días hicimos algo diferente y
compartimos momentos interesantes, recuerdo que tuvimos un bote gratis por una
mañana completa para nosotros, fue tan lindo poder descansar en el bote y
observar las nubes y la fría agua entre los canales por los que pudimos pasar.
Con ese bote se podía recorrer toda la ciudad que está conectada a través de
canales transitables.
Rumbo
a Neuengamme el campo de concentración más grande del noroeste de Alemania
En ese lugar María no se sintió bien. Tanto
horror e imágenes de los recuerdos que conservan del campo de concentración
Nazi le hizo recordar los horrores que ella tuvo que vivir y presenciar en Colombia.
El lugar Conmemorativo del campo de
concentración de Neuengamme en Hamburgo rememora en su emplazamiento histórico
las más de 100.000 personas que entre 1938 y 1945 estuvieron prisioneras en el campo de concentración
Neuengamme y sus subcampos. Este es un lugar de conmemoración y de aprendizaje,
que preserva la memoria de las víctimas del terror de la SS y ofrece variadas
posibilidades de análisis de los motivos y las consecuencias del dominio
nacionalista. Este fue el mayor campo de concentración del noroeste de Alemania. El motivo de su
construcción fue la producción de ladrillos para los grandes proyectos de
construcción nacionalista en Hamburgo.
Ese día salimos huyendo de ahí y terminamos
en un mejor lugar. Un lugar que nos habían recomendado. Ese lugar era Lüneburg.
Estar ahí valió la pena, todo queda cerca, es
hermosa, se puede recorrer, comer económico y visitar varios sitios hermosos
dentro de la pequeña ciudad.
Al siguiente día, viajaríamos a Suiza.
Nuevamente
en Alemania
Después de planear un encuentro en Croacia
con un amigo de María que no tuvo tiempo al final. María tomó la decisión de
cancelar todo y viajar desde Suiza nuevamente a Mainz; ya que, yo quería ver a
Nuggel y ella a celebrar el cumpleaños
de su querida amiga. Fue un reencuentro muy duro. Sabía que nuevamente tendría
que decir adiós y esta vez no habría forma de volver atrás. Compartimos unos días y María se atrevió a
hacer un deporte que empezó siendo retador y agradable y terminó siendo una
tortura para ella. Ese día también se demostró a sí misma que si se quiere se
puede y que los miedos se pueden vencer. Tuvo que subir muchos metros de
altura, vencer obstáculos, cruzar en cuerdas y finalmente tirarse desde lo alto
a través de una cuerda.
Todo terminó bien, fuimos a cenar juntos y reafirmar
una amistad que a través de los años y la distancia sigue firme. Al siguiente
día, viajaríamos a Berlín para compartir con otras amigas de María y
despedirnos finalmente de la persona que extendió una carta de invitación y nos
recibió por primera vez en el viejo continente, Elisa. Desde allí, una semana después; volveríamos a
Colombia.
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